miércoles, 1 de julio de 2009

La Sierra de la Murta

La "Sierra de la Murta", o simplemente "La Sierra", como la conocemos en Arboleas es una formación montañosa que se encuentra en la zona del "Arroyo Aceituno", más concretamente entre las pedanías de "Los Cojos" y "Los Huevanillas".

Para ir, hay que subir desde Arboleas por la carretera del "Arroyo Aceituno". Desde la carretera, la ruta más cómoda consiste en coger la pista de tierra que sale desde la izquierda de la carretera del "Arroyo Aceituno" justo a la altura del cruce de "Los Torres". Es decir, es como si fuéramos a ir a"Los Torres", y al llegar al cruce, en lugar de cogerlo, tomamos una pista de tierra que hay al otro lado de la carretera.Una vez en la pista, ésta se bifurca. Si cogemos por la rama de la izquierda, la pista continúa hasta la zona de "El cortijo de Era". Si en lugar de coger la rama de la izquierda cogemos la de la derecha, la pista sube hasta una plataforma que hay a medio camino entre "El Cortijo de Era", y "El Picote", como es conocida la cumbre más elevada de "La Sierra de Murta".


Sierra de la Murta. Zona alta.

"La Sierra", es un paraje que podemos catalogarlo como "milagro", ya que quizá albergue el mayor bosque de pino autóctono que haya subsistido en la comarca.

Lugar entrañable para muchos arboleanos, ya que durante muchos años fue destino de memorables acampadas para el "Día de las Meriendas". Íbamos porque era un paraje bonito, había agua y podíamos hacer cabañas para pasar la noche.Estas dos últimas, eran condiciones indispensables para que un sitio fuera un buen lugar para ir de meriendas. Además, casi todos los años, nos encontrábamos allí con amigos del colegio, que vivían en la zona y que conocían bien el lugar, ya que pastoreaban por aquellas montañas, y siempre se prestaban a enseñarnos algún rincón con encanto.Un año incluso nos llevaron a la "Cueva de la Ermita", pero ahora sería incapaz de volver allí. Ahora parece que la costumbre de ir a la sierra de meriendas ha caído en desgracia.



Pino del Cortijo de Era. Aunque lo parezca, no es el monolito de 2001. Es una nevera de dos puertas.

Hacía casi veinte años que no iba por allí, y de camino para hacer las fotos me preguntaba si aquello habría cambiado mucho. Cuando llegué a la era, todo me pareció que seguía igual, quizá por centrar la atención en el pino monumental que hay junto al cortijo; que por cierto tenia delante del tronco un frigorífico de dos puertas. ¿Quién habrá traído un frigorífico de dos puertas hasta aquí?.

Después de un rato y de unas cuantas fotos, recordé que los que nos íbamos a dormir allí el Sábado Santo construíamos una cabaña entre las tapias del cortijo usando ramas de pino,que nunca conseguían protegernos del todo, y me vino a la memoria aquel memorable "...cambio manta por agua" de "Ginés a las cuatro de mañana. Lo cierto es que por esas fechas siempre hacía frío, y al despuntar el alba, ya estábamos levantados, encendiendo un fuego para calentarnos, y hacer el desayuno, mientras esperábamos a que llegara el resto del grupo que por una u otra razón no habían podido ir el sábado, y se acercaban el domingo. Los esperábamos como los Apaches, apostados en las tapias del cortijo mirando barranco abajo, hacia el "Cortijo de la Balsa", que lo llamábamos así porque tenía una balsa que usaban para regar el bancal de habas que tenían sembrado todos los años, y que era la ruta tradicional de llegada a pie a "La Sierra". Me acerqué a las tapias del cortijo pero no conseguí ver el "Cortijo de la Balsa". Ni tan siquiera podía ver el barranco, porque me lo impedían los pinos que había en la ladera que baja desde el cortijo. Han crecido muchísimo.

No sólo han cambiado los pinos. Hay en las cercanías de la era unas casas adosadas a medio construir. Parece ser que fue una iniciativa del ayuntamiento para construir un complejo de turismo rural o algo parecido. Ya que eso está allí, y está hecho, lo más lógico sería terminarlas y ponerlas en funcionamiento. Así al menos desaparecerían de allí todos los restos y basuras de obras que hay esparcidos alrededor de la zona.


Pino de encima de la Era.

Según me han comentado algunos miembros de la corporación municipal, ha sido aprobado por el ayuntamiento el asfaltado de la pista que sube desde la carretera del arroyo hasta la zona del cortijo de era, lo que facilitará sin lugar a dudas las visitas para ver estos árboles maravillosos. Ya sé que hay mucha gente que prefiere que no se facilite el acceso a sitios como este, pero yo creo que está bien. Hay muchas personas mayores en Arboleas que nunca han visto estos árboleas, que no saben ni que existen, y que con esta obra tendrán la oportunidad de verlos, y de disfrutarlos. Por cierto, no estaría nada mal hacer allí un merendero público.



El Séptimo.
Siguiendo la pista que sube desde el cruce de "Los Torres" hasta "El Cortijo de Era", después del único descenso que hay en el trayecto, en el fondo de al barranco que hay justo antes de subir hacia "El Cortijo de la Era", se encuentra otro de nuestros árboles favoritos. Es un pino, no sé si centenario, o milenario, pero muy viejo y que es su día bautizamos como "El Séptimo", y que desde su descubrimiento fue nuestro destino de meriendas favorito hasta que dejamos de ir a "La Sierra".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno el reportaje, a mi también me trae muy buenos recuerdos al leerlo. Respecto a lo de asfaltar la pista de subida, no había escuchado nada, pero sí de que quieren terminar el complejo de turismo rural. Lo ideal sería dejar este espacio como siempre lo hemos conocido, pero como ya no es posible, al menos no asfaltar la pista para retringir el acceso porque si además se construye un merendero, lo más seguro es que al final perdamos esta pequeña joya natural. Enhorabuena por tu blog.

anonimous dijo...

Muy bueno el reportaje pero me gustaría que no asfaltasen nada y que quitasen las casas de allí sin dejar escombros, y si no es mucho que se prohíba la caza en esta espectacular Sierra, hace tiempo fui a la sierra de paseo y me encontré un cazador de unos 60 años con un halcón peregrino que seguramente había cazado, y para el que no lo sepa el halcón peregrino es un ave protegida,
Aún así me parece muy bueno el reportaje que has echo.

Rosa dijo...

Yo lo dejaría natural, sin casas y sin asfalto. Al turista rural le gusta caminar para ir a los sitios con encanto. Y creo que en Arboleas hay ya sitios donde alojarse, como el Mesón o el Azabache.

Rosa dijo...

Muy buena tu historia plena de recuerdos